Azules brillantes, amarillos de Nápoles, púrpuras que brillan junto a rojos profundos. Patrones que representan sin complejos ideas sin limitaciones.
Paul Klee, Polifonía. 1932.
Estas síntesis me facilitan respirar. Son como mapas mentales y cada color está conectado con otro, formando un hilo conductor que narra sutilmente una historia. Paul Klee consigue atraerme y emocionarme sin remedio.
Paul Klee, Senecio. 1922.